LA CIUDADANÍA DEL
QUITO DE HOY

Es tiempo de una nueva era. Lejos de ser el mismo cliché que escuchamos cada cuatro años, esta frase hoy se transforma en una realidad y un compromiso que debemos asumir todas y todos.

Los desafíos del siglo XXI como el cambio climático o la inequidad requieren poner al ser humano como el centro de cualquier iniciativa y no tratar a la ciudad como un ente aislado. Los problemas que enfrenta Quito demandan soluciones de las que todos seamos corresponsables.

Independientemente de donde hayamos nacido, quienes habitamos la ciudad debemos sentirnos quiteñas y quiteños y poner el hombro para salir del penoso abandono en el que nos encontramos.

Hoy, Quito ya no es más un territorio de pocas manzanas en el que todos se conocen sino una ciudad que se encuentra en constante crecimiento. Este ritmo de expansión requiere de propuestas innovadoras y de convertir a la tecnología en nuestro mejor aliado para hacer frente a todos los problemas que enfrentamos.

Ya basta de tanta improvisación y de temerle al cambio. La política tradicional nos causó la crisis que hoy vivimos. Es tiempo de nuevos líderes con experiencia demostrada de trabajo por y para la ciudad. Ciudadanos con sentido humano, consciencia ambiental y visión innovadora. Solo así lograremos convertir a Quito en una ciudad de futuro.