Inty Grønneberg
¿El Ecuador del encuentro con todos los puentes quemados?
El proyecto de la Ley Orgánica para la Atracción de Inversiones, Fortalecimiento del Mercado de Valores y Transformación Digital era, según manifestó el portavoz presidencial Carlos Jijón el día de ayer, la propuesta medular del Gobierno para la creación esperada de dos millones de empleos en el país, mediante la inversión extranjera que el Ejecutivo se planteaba traer al Ecuador. Quizás por ese motivo fue que el presidente Guillermo Lasso decidió, de forma iracunda, quemar los últimos puentes de diálogo que tenía con la Izquierda Democrática, al acusar al líder de esta organización de haber pedido exoneraciones de pago de impuestos y a varios asambleístas de Pachakutik de solicitar beneficios económicos, en ambos casos a cambio de votar a favor de dicha ley, que al final terminó siendo archivada.
Los caminos del diálogo con los Social Cristianos y la Revolución Ciudadana fueron eliminados incluso antes de iniciar el mandato. Como resultado, el gobierno del encuentro eliminó todos los puentes, quedándose en la otra orilla, solo. Además, decidió cargar con el poder estatal contra rivales políticos, a quienes ahora les tocará demostrar su inocencia, mientras al mismo tiempo, marcan distancia definitiva de Carondelet.
Descartando la opción de la muerte cruzada y con reducida minoría en una Asamblea de izquierda, al Gobierno probablemente no le quede más opción que reinventarse y buscar propuestas de crecimiento que puedan tener algo de receptividad en la Asamblea Nacional. Dentro de esas posibilidades se encuentra la elaboración de un plan de desarrollo económico basado en el apoyo a los emprendimientos innovadores y a las PyMES productivas del país. Una propuesta de estas características no solo que estaría alineada con lo que planteó su partido de gobierno durante campaña, sino que también fue un sector de la economía al que ofrecieron apoyo todos los otros partidos políticos durante la pasada contienda electoral.
El realizar este cambio de estrategia también le permitiría traer un poco más de actualidad hacia sus ideologías de desarrollo. Según la doctora Mariana Mazzucato, directora y fundadora del Instituto de Innovación y Política Pública del University College London, el generar planes de gobierno sin considerar el desarrollo de un sólido ecosistema de emprendimiento e innovación, así como también una estrategia fuerte de apoyo a las PyMES, basándose únicamente en la visión de atraer inversión extranjera en países en vías de desarrollo, es casi como plantear a su gente una visión obsoleta de hace más de medio siglo.
El gobierno, con menos de un año en el poder, aún tiene la posibilidad de dejar la pelea política y trabajar por lo que prometió al país en campaña, que es un Ecuador del Encuentro. Quizás su arma de batalla para hacer esto posible sea apostar a la generación de los dos millones de empleo que pensaba crear con inversión extranjera, por un plan de apoyo técnico al desarrollo de emprendimientos de base tecnológica e innovadora en el país, así como también un plan nacional de apoyo a las PyMES productivas.
En lugar de quemar puentes de encuentro, el Gobierno debería, por el bien del país, buscar las soluciones de inversión mirando hacia el Ecuador profundo y su realidad, en lugar de continuar peleando para que los resultados vengan desde afuera, como lo pensaba hacer con su anhelada idea de atracción de inversiones extranjeras a ciertos sectores.